Yolanda Meyenberg Leycegui (2023). La travesía del redentor. México: Ariel, 221 pp.
Reseñado por:
Jorge Javier Romero Vadillo
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
Este libro de Yolanda Meyenberg Leycegui resulta pertinente y necesario para comprender el fenómeno de Andrés Manuel López Obrador desde una perspectiva teórica, distanciada del apasionamiento político que define el actual debate en México. Emplea las herramientas de la teoría política para analizar la conformación de dicho fenómeno como un proceso estratégico que trasciende la mera idiosincrasia y el temperamento del personaje.
El volumen se distingue por apartarse de la frecuente diatriba que caracteriza el análisis político periodístico al abordar el tema de López Obrador y su administración. En cambio, busca llevar a cabo un análisis de mayor profundidad, sustentado en categorizaciones teóricas, las cuales son ilustradas mediante ejemplos concretos extraídos del discurso político del actual presidente de México a lo largo de su trayectoria.
El texto no sólo resulta útil para comprender el contexto actual del país, sino que también se presenta como un recurso didáctico invaluable para los estudiantes de Ciencia Política, al ilustrar, a través de un ejemplo concreto, muchos de los conceptos desarrollados en las últimas décadas en el ámbito teórico. De esta manera, abstracciones como los marcos de referencia o el enmarcado, y categorías como el populismo, adquieren una dimensión tangible en la obra de Meyenberg Leycegui, y cobran vida en el complejo proceso de la historia contemporánea de México.
La autora posee un notable dominio en el ámbito del análisis del discurso político. Este atributo confiere al texto un interés singular, pues a partir de las obras y discursos de López Obrador, reconstruye lo que Meyenberg Leycegui ha denominado en el título del libro La travesía del redentor. Se abstiene de especulaciones en su narrativa; en su lugar, proporciona un contexto a lo escrito y expresado por el protagonista. A lo largo del texto, se observa un proceso coherente de construcción de una estrategia y un proyecto de poder, con la capacidad de transformarse en un auténtico culto de masas, con millones de fieles convencidos de la verdad revelada, que emerge en medio de las turbulentas aguas de las conspiraciones en su contra.
El texto expone de manera clara la coherencia interna presente en el discurso de López Obrador, así como la habilidad con la que se ha forjado una visión de la realidad compartida por un vasto número de mexicanos. Un discurso que puede ser categorizado, según la terminología de Robins y Post, como paranoide, ya que construye una lógica impecable que excluye cualquier elemento que pudiera contradecirla, y delinea una división del mundo en términos schmitiannos entre amigos y enemigos.
Con acierto, Meyenberg señala que López Obrador ha demostrado una notable disciplina en la comunicación de su mensaje. Es un fervoroso creyente de sí mismo y exhibe una notable destreza para establecer una proximidad emocional con su base de apoyo, al mismo tiempo que se distancia y refuta lo que contradice su visión. Si la realidad no coincide con su mundo ideal, peor para la realidad. En el caso analizado en el libro, el discurso sobre la pandemia, se evidencia su habilidad para distanciarse de los hechos objetivos. A pesar de que México exhibió uno de los desempeños sanitarios más deficientes del mundo, con una de las tasas más elevadas de mortalidad atribuida al Covid-19, el gobierno logró que gran parte de la población no tuviera conocimiento de esta estadística y presentó la tragedia no como resultado de una gestión deficiente en salud pública, sino como un producto del destino inexorable.
La persistente popularidad de López Obrador, que se mantiene alta a pesar de los magros resultados de su gestión, radica precisamente en la coherencia de la realidad alterna que ha sabido construir. Tal como lo narra Meyenberg Leycegui, la visión de la historia de México en la que sustenta su propia gesta es compartida por buena parte de la población, pues coincide con la mitología construida por la historia oficial y transmitida por los libros de texto gratuitos. Una historia maniquea, de buenos y malos, que el presidente ha sabido explotar muy bien en su discurso, para colocar a sus adversarios, como le gusta decir, del lado de los villanos, mientras que él se sitúa en la senda heroica de los grandes personajes transformadores: Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas.
Aunque no es el terreno que explora Meyenberg Leycegui en su libro, López Obrador puede ocupar un sitio destacado en la Historia mundial de la megalomanía, de Pedro Arturo Aguirre. En su apunte final, la autora hace un recuento de López Obrador visto por sí mismo: un personaje con voluntad de hierro, que se ha sobrepuesto a la adversidad y ha logrado superar las trampas de sus enemigos para erigirse como el redentor del pueblo bueno. No reconoce error alguno y cree firmemente que ha alcanzado sus objetivos; cuando no lo ha logrado, ha sido culpa de los malos gobernantes del pasado y su herencia envenenada. El presidente seduce porque cree, aunque su fe sea, como suele ocurrir, un mero delirio.
López Obrador es un producto de la realidad mexicana. Su discurso tiene eco porque se nutre del agravio de una sociedad escindida. Por más que hable de serenar a la sociedad, en realidad alienta el rencor arraigado en la mitad de la población del país por las condiciones de exclusión y de miseria en las que vive, mientras que, en efecto, las élites depredadoras se han beneficiado de la protección política para mantener sus privilegios.
El populismo de López Obrador ha encontrado en esa realidad lacerante el caldo de cultivo para medrar.
No importa que, como dice Meyenberg Leycegui, la radicalidad de la narrativa no se corresponda con el clamor del “pueblo bueno” para que lo libere de los agravios. El hecho es que ha sabido conectar con millones de personas, más allá de las redes de clientelas alimentadas por el reparto de dinero en efectivo a través de los programas sociales de su gobierno. Este libro muestra la potencia del discurso y su capacidad para construir una percepción de la realidad convincente, a pesar de los malos resultados.
El gobierno de López Obrador se encuentra en su fase final y se observan pocos logros tangibles, en contraste con una herencia institucional claramente adversa para el país. Lo que México demanda con urgencia es la edificación de un orden legal legítimo y de un Estado dotado de las capacidades necesarias para establecer la seguridad, la salud, la educación y la prestación de servicios de alta calidad, al tiempo que se desmantela el sistema de expolio que ha caracterizado al Estado mexicano. En casi todos estos ámbitos, el país ha experimentado un retroceso a lo largo de los últimos cinco años. El Estado mexicano se enfrenta a una crisis de envergadura, en un contexto donde la violencia y el control territorial de las organizaciones criminales continúan aumentando. No obstante, en la narrativa paralela de López Obrador, la corrupción ha sido erradicada, las masacres ya no tienen lugar y el sistema de salud avanza hacia la equiparación con el de Dinamarca.
La narrativa de López Obrador ha triunfado entre buena parte de la población. De ahí la relevancia del análisis discursivo que nos presenta Meyenberg Leycegui en este volumen, pues la política suele ser un juego de espejos donde a veces resulta difícil distinguir la realidad de sus reflejos imaginarios.
