Irma Eréndira Sandoval Ballesteros. Crisis, rentismo e intervencionismo neoliberal en la banca: México 1982- 1999 (México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias, 2011), 345 pp.
Reseñado por:
Karla Valverde Viesca
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Universidad Nacional Autónoma de México
Los estudios sobre el vínculo entre economía y política siempre son controvertidos y Crisis, rentismo e intervencionismo neoliberal en la banca: México 1982- 1999 no es la excepción. En efecto, desde una perspectiva crítica y de análisis riguroso, la autora desafía las tradicionales perspectivas economicistas y argumenta que son proyectos políticos los que generan consecuencias económicas sobre los Estados, y no al revés.
Con base en esta premisa, el libro de la doctora Sandoval presenta una serie de reflexiones que muestran lo inexacto que resulta considerar que la reconfiguración del Estado en las postrimerías del siglo XX obedece sólo a que los modelos económicos, en particular el “neoliberalismo”, se constituyen en una punta de lanza que impacta dentro de las sociedades.
El cúmulo de transformaciones políticas, económicas y sociales que determinan el mundo actual requiere miradas amplias e integrales que contemplen nuevos elementos para su análisis. El libro aquí reseñado ofrece una ingeniosa y novedosa perspectiva sobre las instituciones y su forma de operar, así como sobre el papel de los actores en los procesos de toma de decisiones, que identifica claramente al proyecto político del modelo económico neoliberal como el impulsor principal de la reestructuración, reorientación y redefinición actual del papel económico del Estado.
Lo anterior se expresa cuando Sandoval Ballesteros analiza, en el marco del estudio de los proyectos de liberalización política y económica de los países en transición, el desarrollo histórico del sector bancario mexicano entre 1982 y 1999. Son tres los puntos de inflexión que la autora identifica en este crucial periodo: la nacionalización de la banca en 1982; las dinámicas de la privatización bancaria iniciadas en 1988 y prolongadas hasta 1994, y el rescate bancario promovido a partir de ese mismo año y culminado con lo que denomina la nacionalización privatizadora, o la acción gubernamental que auspicia la conversión de los pasivos del Fobaproa en deuda pública en 1999.
Esta delimitación por fases, además de ofrecer una periodización distinta para analizar la política económica en México, destaca también por dos aspectos sustantivos: primero, desarrolla una interesante y robusta perspectiva teórica para analizar la relación entre política y economía; y segundo, ofrece una propuesta metodológica novedosa para identificar la profundidad y el alcance de las acciones gubernamentales sobre el ámbito económico.
Sobre la primera, y más allá de reconocer que la exploración sobre la política y la economía han formulado diversas posiciones a lo largo del tiempo, el libro asume que economía y política son un binomio inseparable cuya relación indisoluble proporciona elementos que enriquecen la investigación exhaustiva sobre el Estado y el desarrollo.
En esta lógica, el análisis institucional se convierte en una herramienta útil para estudiar cómo se constituyen los vínculos entre ambos ámbitos; quiénes son los actores prioritarios en las dos arenas; cómo se disputan los intereses en juego; cuáles son el peso y el papel de estos intereses y actores en los procesos de toma de decisiones y, por último, cómo influyen las acciones de los actores en las transformaciones sociales.
Con respecto a la propuesta metodológica, el volumen ofrece una matriz de análisis basada en comparaciones estructuradas, que establece la crisis económica y las respuestas políticas como elemento común a los tres momentos históricos del estudio. A partir de comparar las respuestas estatales durante dicho periodo, el método configuracional propuesto por Sandoval dilucida al menos tres nuevas ideas sobre la dinámica de la política económica mexicana:
1. El nivel de incertidumbre política por el que transite el régimen político es el indicador que puede explicar la existencia, en mayor o en menor medida, de fenómenos de corrupción y rentismo vinculados tanto a las acciones y respuestas gubernamentales como al papel asumido por los distintos actores políticos.
2. Las bases sociales de apoyo de un régimen político dado definen la función del Estado en la economía; en particular, el grado y la forma del intervencionismo estatal.
3. El éxito de las políticas económicas emprendidas será siempre fortalecido a través de estrategias democratizadoras y que promuevan la transparencia. Sin embargo, el arribo democrático y el pluralismo político no garantizan per se que las respuestas gubernamentales a la crisis política sean nítidas.
En suma, Crisis, rentismo e intervencionismo neoliberal en la banca: México 1982- 1999 es una enriquecedora lectura que invita a la reflexión. También constituye un detallado repaso de la historia política y económica de nuestro país que logra romper la inercia de analizar la política económica mexicana como reflejo de inexorables tendencias económicas globales, arraigada en estructuras separadas que poco apuntan a la definición de nuevas líneas de investigación. Sin duda, las ideas enunciadas por Sandoval iluminan nuevos derroteros para las ciencias sociales y contribuyen a comprender que el capitalismo mexicano también es resultado de una transformación estructural de las relaciones sociales que en él tienen lugar.
Todo aquel que busque nuevos enfoques de la relación entre Estado, economía y sociedad con base en un acuerdo renovado y de largo aliento para el país, debe disfrutar de esta obra.